Meka Robótica, ubicada en San Francisco, quiere hacer robots
que son seguros para humanos y que tengan escala humana, pero su nuevo S2
con cabeza humanoide asemeja más un anime que aun animal. Y eso no es
necesariamente una mala cosa. Mecánicamente, es una maravilla:
siete grados de libertad, cero reacciones en la orientación del cuello, con cámaras de alta resolución en cada ojo y párpados que se mueven con la fluidez son la cosa real. Todo esto suma unas características muy parecidas a los movimientos y gestos de los humanos reales tanto así que es posible que alguien quiera dar un abrazo al robot S2.
que son seguros para humanos y que tengan escala humana, pero su nuevo S2
con cabeza humanoide asemeja más un anime que aun animal. Y eso no es
necesariamente una mala cosa. Mecánicamente, es una maravilla:
siete grados de libertad, cero reacciones en la orientación del cuello, con cámaras de alta resolución en cada ojo y párpados que se mueven con la fluidez son la cosa real. Todo esto suma unas características muy parecidas a los movimientos y gestos de los humanos reales tanto así que es posible que alguien quiera dar un abrazo al robot S2.
Lo que sería completamente normal, dice Meka co-fundador de Aaron
Edsinger, ya que fue diseñado para trabajar con seguridad
a estrecha proximidad con los seres humanos.